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El brainstorming o “tormenta de ideas” es una de las herramientas más utilizadas a la hora buscar propuestas o soluciones ante temas o problemas determinados dentro de la empresa. A pesar de ello, puede no resultar todo lo útil que esperamos si no seguimos unas pautas determinadas. Por esta razón, hemos decidido recopilar tres consejos o normas imprescindibles para mejorar la eficiencia en las sesiones de brainstorming de la empresa.
- Fijar objetivos. Una de las reglas más importantes del brainstorming es dejar claro el objetivo de la sesión. De lo contrario, será complicado conseguir resultados de calidad. Independientemente de que lo que persigamos sea encontrar la mejor forma de aumentar el rendimiento del equipo, hacer crecer la cartera de clientes o recopilar ideas para un nuevo producto, todo el equipo debe tener claro el tema de la sesión.
- Anotar todo. Con frecuencia, lo que inicialmente parecía una idea descabellada se convierte más tarde en una alternativa interesante. Y si no, quizá pueda evolucionar y adaptarse a lo que la empresa busca. Por esta razón, es importante apuntar todas y cada una de las contribuciones de los miembros del equipo, de forma que podamos analizarlas posteriormente.
- Respetar el turno de palabra. Como moderador en una sesión de brainstorming, debemos controlar que se respeten los turnos de palabra. Con frecuencia puede ocurrir que los participantes comiencen a interactuar de forma desordenada, lo que podría hacer que algunas de las propuestas expresadas pasen desapercibidas.
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