¿Alguna vez has pensado que tu salario no es el suficiente si se tienen en cuenta las funciones que realizas en tu trabajo? ¿Crees que le estás saliendo ‘barato’ a tu empresa? Es bastante común el tener este tipo de pensamientos y empezar a darle vueltas a la posibilidad de obtener un salario mayor. Probablemente pienses que con los tiempos que corren pedir un aumento no sea la solicitud más adecuada y tengas miedo a una posible bronca o enfado por parte de tus superiores o, peor aún, el despido. Aún así, todo trabajador está en su derecho de pedir un aumento, y es obvio que proponiéndolo tendrás más posibilidades de obtenerlo que no haciéndolo. Por esta razón, muchos empleados se animan a pedir un aumento a sus superiores, aunque no es algo que siempre de sus frutos, ya que en gran medida, depende de como abordemos a nuestro interlocutor y de la forma en la que tratemos el tema. Hoy en Managers Magazine vamos a analizar de que forma debemos pedir un aumento para tener las mayores probabilidades de éxito.
- Analizar la situación por la que atraviesa la compañía. Realmente, lo primero que deberíamos hacer si pensamos en pedir un aumento de sueldo es dedicar un tiempo a observar como se encuentra la empresa económicamente, y es que aunque pienses que te mereces un aumento, si la empresa se encuentra atravesando una situación crítica es bastante más que problable que la solicitud no de los frutos que esperas. Por ello, es necesario estar totalmente seguros de que la empresa se encuentra en un buen momento económico antes de aventurarnos a solicitar el tan ansiado aumento.
- ¿Eres un trabajador importante en la empresa? Tras analizar la situación de la empresa es hora de hacerse esta pregunta, y es que si queremos optar a un aumento es importante asegurarse antes de que somos imprescindibles e irreemplazables en nuestro lugar de trabajo. Aquí entra en juego toda nuestra experiencia, estudios, formación complementaria… y el modo en el que estas cualidades resultan útiles para la empresa. Si piensan que eres un empleado valioso y difícil de reemplazar, no tendrán problema en concederte un aumento.
- ¿Tienes los méritos suficientes para merecerte este aumento? Una vez hemos llegado a la conclusión de que nos merecemos el aumento de sueldo, es hora de analizar que cosas positivas hemos hecho por la empresa en los últimos meses. Ya sea el haber hecho horas extra sin quejarte cuando la compañía lo necesitaba, como si te has dedicado a proponer nuevas y diferentes técnicas con las que ahorrar tiempo y costes o bien hayas ayudado a otros compañeros con sus dudas, podrás utilizar todos estos méritos durante la negociación con el fin de hacer ver a tus superiores que te mereces esa subida. Al echar la vista atrás se darán cuenta de todo lo que les has aportado y puede que gracias a ello decidan premiarte y recompensarte.
- Escoge el momento oportuno. A la hora de plantearle el tema a a la persona encargada de valorar este tipo de peticiones, es conveniente pensar si estamos ante el momento adecuado. Si por ejemplo, tu jefe ha tenido un mal día y está de mal humor, será preferible dejar el asunto para otro día. Lo ideal es tratar el tema tras alguna situación positiva o comentario agradable, que abrirá las puertas a una posible negociación fructífera.
- Decide cuanto quieres pedir siendo realista. Lo más recomendable para ello es dedicar un tiempo a estudiar los salarios medios que cobra un empleado del sector al que te dedicas con el fin de pedir una subida acorde a tus funciones y experiencia. En Internet podrás encontrar multitud de páginas web en las que se detallan los salarios de multitud de empleos. De este modo podrás partir de una referencia y tu propuesta tendrá una base más consistente. Por supuesto, ten cuidado con no plantear una subida excesiva, ya que la empresa podría molestarse y rechazar tu propuesta.
Cabe destacar que tras un merecido aumento de sueldo todos salen ganando. Por un lado, el empleado que obtiene la subida trabajará de ahora en adelante más motivado que antes, y por otro, la empresa se beneficiará de las ventajas de un trabajo mejor realizado y de un empleado que quiere hacerse merecedor del ya recibido aumento.
Por Sergio Asenjo.