Para aumentar las probabilidades de encontrar empleo, es importante que a la hora de redactar tu propio currículum vitae no cometas los errores más típicos que suelen observar los responsables del departamento de RRHH de las empresas , ya que esto hará que probablemente este no termine de ser leído y acabe finalmente en la basura. Si hace un tiempo os hablábamos de lo que debíais hacer para mejorar vuestro currículum vitae, a lo largo del artículo de hoy vamos a hacer un repaso a seis de los fallos más absurdos que puedes cometer a la hora de redactar tu currículum:
- 1. Utilizar un email poco serio. Uno de los errores más habituales y que peor impresión causan es el de utilizar una dirección de correo inapropiada como parte de los datos de contacto en tu currículum vitae. A pesar de que pueda parecer algo obvio, la realidad es que un montón de currículums incluyen dirección de email improcedentes. Como es obvio, para la persona que esté leyendo tu currículum esto resulta de todo menos serio, por lo que si normalmente utilizas este tipo de direcciones de correo, lo mejor es que dediques cinco minutos a abrir una nueva cuenta gratuita de email con un nombre de usuario acorde para la búsqueda de empleo. Lo ideal es utilizar una que incluya tu nombre y apellidos.
- 2. Entregar siempre el mismo currículum vitae. Otro error que hará reducir drásticamente tus probabilidades de encontrar un trabajo es el no adaptar tu currículum a cada oferta de trabajo. Si lo que haces es utilizar el mismo currículum para todas y cada una de las ofertas a las que aspiras, lo más probable es que haya información irrelevante para el puesto, como experiencia no relacionada con el campo u otro tipo de datos. Para el personal de RRHH, esto se verá traducido como una falta de interés por parte del candidato, por lo que lo ideal es realizar diversas modificaciones en tu currículum con el fin de adaptarlo a las diferentes ofertas de trabajo a las que postules.
- 3. Cometer faltas de ortografía. Uno de los fallos más obvios, pero a la misma vez es uno de los más habituales. Tu currículum vitae debe representar una imagen seria de tu persona, y al igual que probablemente un periódico con una falta garrafal en portada te causaría una mala impresión, esto será lo que consigas si no te has molestado en revisar tu currículum y este incluye alguna falta de ortografía. Es importante, por lo tanto, dedicar un tiempo a repasarlo de arriba abajo para evitar que seas descartado de inmediato por un error tonto.
- 4. Utilizar una fotografía inadecuada. Olvídate de incluir una foto sacada de tu última publicación en Facebook en la que se aprecia claramente que has recortado a tus acompañantes. Como comentábamos en los párrafos anteriores, el objetivo de tu currículum vitae debería ser el transmitir una imagen seria de ti mismo, por lo que la única fotografía que deberías adjuntar es una de carné, con un fundo blanco o de un color neutro en la que transmitas una imagen de confianza.
- 5. No actualizar tu currículum. Por supuesto, periódicamente deberíamos dedicar un tiempo a darle un lavado de cara a nuestro currículum. Lo más probable es que hayamos adquirido más experiencia o que tengamos nuevas capacidades. Quizá también haya datos que ahora resulten irrelevantes y sea mejor eliminar. Por supuesto, cuidado con olvidar actualizar el número de teléfono si lo hemos cambiado, así como el resto de nuestros datos de contacto.
- 6. Redactar un CV muy largo o muy corto. Es importante que tu currículum ocupe una página y no más, ya que de lo contrario lo más probable es que el encargado de leerlo no lo haga; recuerda que lee otros cientos de currículums al día. En el caso de que apenas tengas experiencia para llenar una página, procura añadir otro tipo de información que pueda resultar relevante para el puesto al que aspiras, como cursos realizados, idiomas que hablas, etc. De lo contrario tu currículum dará la imagen de una persona poco cualificada, con los inconvenientes que ello conlleva.
Por Sergio Asenjo.