Nos guste o no, las reglas del juego han cambiado con la revolución digital e Internet. Así que, más pronto que tarde, todos estamos obligados a adaptarnos a los tiempos y adquirir ventajas competitivas digitales.
En efecto, todo profesional, sea cual sea su función (de periodista a profesor o político), deberá adquirir y desarrollar competencias digitales para no perder competitividad. Quien más quien menos, todos necesitaremos tener el dominio suficiente para defendernos con: herramientas 2.0, gestión de redes sociales, lenguaje de programación, edición digital, análisis de datos (big data), optimización web (SEO y SEM), marketing en Internet, reputación online, aplicaciones móviles, etc.
Y más te vale tener conocimiento de este tipo de competencias digitales, de lo contrario quedarás obsoleto y condenado al ostracismo profesional. O te adaptas o estas muerto. Esto no es una oportunidad, es un cambio inevitable y obligatorio, sí o sí.
