Goldman Sachs sigue posicionando sus piezas en la política europea
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Hoy aparece en Cotizalia un muy buen artículo firmado por María Igartúa que ha pasado bastante desapercibido, titulado “Goldman, un banco para gobernar Europa”. El artículo se refiere a la noticia de la designación del ex-banquero de Goldman Sachs, Mark Carney, al frente del Bank of England (BoE), gracias a una extraña serie de extrañas carambolas:

La elección del nuevo presidente del Banco de Inglaterra ha reavivado las teorías de la conspiración que giran en torno a  Goldman Sachs. Y es que, el lobby por excelencia de la política y economía de Estados Unidos, está aprovechando la crisis europea para lanzar sus tentáculos hacia el Viejo Continente.

Uno, puede ser casualidad, dos coincidencia… pero a partir del tercer ex trabajador de Goldman que llegó a un alto cargo de poder empezaron a crecer las suspicacias entre propios y extraños hasta tal punto que en la prensa ya se habla de “el gobierno de Goldman Sachs en Europa”. Razones no faltan para sospechar cuando ya son varios casos que cumplen esta regla.

No olvidemos que el Banco Central Europeo y el Bank of England están entre los 5 o tal vez 6 bancos centrales más importantes del mundo. Y no es el único ex de Goldman Sachs incrustado entre los reguladores económicos Europeos; el Banco Central Europeo (BCE) está dirigido por Mario Draghi, otro ex Goldman Sachs, un asunto que ya comenté en mi artículo “La tecnocracia llega a los gobiernos para sustituir a la democracia” y en “The Goldman Sachs Connection“.

El primero en denunciarlo en televisión fue un broker de Wall Street un tanto fanfarrón llamado Alessio Rastani, que dejo perplejo a los presentadores de la BBC que lo entrevistaban: “La renta variable está tostada… esta crisis es como un cáncer, si esperas a ver si se soluciona sola será fatal… Goldman Sachs controla el mundo, no los gobiernos”.

La prensa internacional, incluso los más escépticos, empiezan ya a darse cuenta de la descarada presencia de exbanqueros de casino dentro de la política internacional: en España, por ejemplo, el ministro de economía Luis de Guindos es un ex banquero de Lehman Brothers. En Italia el presidente de la república, un “tecnócrata” y ex asesor de Goldman, que ningún italiano ha votado, Mario Monti. En Grecia, Lucas Papadimos, el expresidente del Banco Central Griego, el mismo que miraba hacia otro lado cuando los datos económicos del país se enmascaraban con los derivados financieros de… Goldman Sachs. Y lo mismo que yo decía entonces, lo dice también María Igartúa:

Y es que los indicios que dan alas a la teoría de la conspiración son muchos. Si se coge el mapa de poder en Europa, hay varios destacados dirigentes que han servido en las filas de Goldman Sachs. Desde el presidente del Centro de Estudios Financieros de Alemania, Otmar Issing, pasando por el francés Antonio Borges, que hasta esta semana ha sido director del departamento europeo del FMI, el director de la Oficina de Deuda de Grecia, Petros Christodoulou, hasta llegar al primer ministro italiano, Mario Monti, puesto a dedo desde Bruselas en noviembre de 2011 tras la dimisión de Berlusconi.

Resulta muy preocupante que la suerte de la economía europea se haya puesto en manos de uno de los bancos de inversión que han reventado la economía mundial colocando sus derivados financieros. Es dejar a los lobos cuidando del rebaño. Y mientras tanto, la gente sólo sale a las calles a protestar por los recortes y por los subsidios que dejan de cobrar: “Cuando el sabio apunta a las estrellas el tonto mira al dedo”, dice el refrán. Igartúa prosigue, y va más allá que yo en su atrevida proposición:

Pero en el desarrollo de la crisis europea también han intervenido otros exgoldmans, como Lucas Papademos, que lideró el gobierno de unidad nacional en Grecia entre 2011 y 2012 hasta la llegada de Antonis Samarás el pasado mes de junio o Peter Sutherland fiscal general de Irlanda, que fue una voz destacada durante el rescate del país.

(…) De hecho, en los mentideros económicos financieros hay elaborada toda una teoría que responsabiliza a Goldman de la crisis financiera de 2008 y de la de deuda que estalló con todo su esplendor en 2010 y que llega a nuestros días. Aseguran que el banco de inversión es uno de los grandes beneficiados.

De hecho, el propio Lloyd Blankfein, CEO y presidente de Goldman Sachs, ha dejado en prensa perlas como: “hacemos el trabajo de Dios”, o “nuestros profesionales tienen que seguir haciendo lo que hacen. No estoy dispuesto a poner límites a su ambición”.

Algo parecido a lo que cuenta Maite lo contaba el gurú de la crisis, Leopoldo Abadía, tambien en Cotizalia, en un artículo titulado “No sé si estoy paranóico”.

En el Diccionario dice que paranoia es una “perturbación mental fijada en una idea”.

Digo esto porque últimamente me han sucedido tres cosas:

He empezado a leer un libro, “El Banco”, de Marc Roche, corresponsal de Le Monde en Londres. El libro lleva por subtítulo “Cómo Goldman Sachs dirige el mundo”.

Hace unos meses leí “El Club Bilderberg”, de Daniel Estulin y hace más meses, “Los masones”, de César Vidal.

Dejé el libro de César a una hija mía, que me lo devolvió en seguida. Me dijo: “papá, no quiero seguir leyendo, porque cada persona que veo por la calle pienso que es masón”.

Como a mí me había pasado lo mismo con lo del Club Bilderberg, es muy posible que os diga pronto que he dejado de leer el libro sobre Goldman Sachs.

(…) Los responsables que tenemos ahora en Europa son Monti (ex Goldman Sachs), Papademos (ex Goldman Sachs), Draghi (ex Goldman Sachs).

Ya sé que es una casualidad, pero hace años mi abuela, la de Irún, me dijo que las casualidades no existen. Y como era muy leída, añadió que lo que existen son las causalidades. O sea, que pones una causa (por ejemplo, Goldman Sachs) y sale un efecto (por ejemplo, Draghi, Monti o Papademos.)

Seguramente hay gente que está mandando. Gente que ve el mundo desde arriba, traslada dinero de un sitio a otro, apuesta a que bajarán unas cosas, de paso las hacen bajar, ganan unas perrillas (millones de euros), arruinan a unos miles de familias, etc.

Tal vez sólo medios pequeños e independientes como Cotizalia se atrevan a contar este tipo de cosas. Yo tampoco sé si estoy paranóico, y tampoco sé si importa quien haya ganado las recientes elecciones en Estados Unidos, Obama o Romney. A Goldman le venía bien cualquiera de los dos. Quédense con las últimas palabras del artículo de Igartúa:

De hecho, el propio Lloyd Blankfein, CEO y presidente de Goldman Sachs, ha dejado en prensa perlas como: “hacemos el trabajo de Dios”, o “nuestros profesionales tienen que seguir haciendo lo que hacen. No estoy dispuesto a poner límites a su ambición”.

 

 


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2 Responses to "Goldman Sachs sigue posicionando sus piezas en la política europea"

  1. FERNANDO  2 diciembre 2012

    EXCELENTE ARTÍCULO:
    HACE TIEMPO EN LOS COMIENZOS DE NUESTRA ANDADURA POR EUROPA Y EN CHARLAS DE UN EX MINISTRO Y EURODIPUTADO,
    ESTE SEÑOR COMENTABA QUE DE NO TENER SINDICATOS FUERTES Y UNIDOS A NIVEL EUROPEO ESTA EUROPA PARA NOSOTROS,EN AQUELLOS MOMENTOS NACIENTE,ACABARÍA SIENDO LO QUE TRISTEMENTE Y SEGÚN LO EXPRESA Y COINCIDE ESTA ARTÍCULISTA,LA EUROPA DEL CAPITAL.

  2. Alberto  2 diciembre 2012

    Muchas gracias por comentar Fernando. Los sindicatos funcionando bien pueden ser un apoyo a las libertades civiles. Pero la democracia es la principal herramienta de control, y esta parece que cada vez funciona peor…

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