Via The Cool Ruler, de Alberto Dotras.
“Yo diría que en una semana hago solamente unos 15 minutos de trabajo real (…). No es que yo sea un vago; es que simplemente no me interesa. Es un problema de motivación. Si me esfuerzo e Initech envía unas unidades extra, yo no recibo un duro más. ¿Dónde está la motivación? Y otra cosa: ¡Tengo 8 jefes! Entonces, cuando cometo un error, 8 personas se acercan a decírmelo. Así que mi única motivación es que no me molesten.”
¿Cómo puedes esperar que la gente se entusiasme con su trabajo y se comprometa con tu empresa cuando la tratas con desconfianza y le obligas a estar en un lugar de trabajo burocrático que reprime su libertad, ahoga su entusiasmo y frena su iniciativa?
Cuando tratas a los empleados como a siervos o como mercancía, el trabajo apesta, y tu empresa no tardará mucho en convertirse en un lodazal de ineficiencia (si no lo es ya).