PUBLI – Llevaba algún tiempo queriendo escribir un artículo sobre los seguros y su funcionamiento. Es curiosa la aversión al riesgo que existe en nuestra sociedad; hay seguros de coche, de vivienda y de propiedades, de salud y de vida, que son los más comunes. Incluso hoy en día se puede asegurar hasta las piernas de un futbolista o de una modelo.
Habitualmente, en el mercado minorista,- el los pequeños clientes particulares- se distinguen dos unidades de negocio en las aseguradoras, vida y no-vida. Dentro de los seguros con franquicia existe una cobertura mínima a partir de la cual el seguro se hace efectivo, mientras que en lso seguros sin franquicia no existe tal importe mínimo.
Existen los seguros de responsabilidad civil, otros que incluyen mayores coberturas y los hay a todo riesgo. En general los sucesos llamados de “fuerza mayor” no suelen estar cubiertos; tales riesgos incluyen desastres climatológicos o geológicos impredecibles como guerras, huelgas y similares. Pero incluso hoy en día estos riesgos se pueden cubrir, con una prima más alta, se entiende.
Incluso hoy en día se puede asegurar elementos financieros o intangibles; el precio de una divisa (mediante derivados), el riesgo de impago de una operación (mediante factoring, forfaiting, créditos documentarios…), el riesgo bancario (credit default swaps). Particularmente interesante es el área financiera, donde la estructura de derivados (cobertura de valores) alcanza todo tipo de productos (futuros, warrants, turbos) que ofrecen seguros de divisas, valores o commodities como el petróleo, oro, soja o trigo. Existen incluso diferentes grados de seguridad y apalancamiento. Pero eso es harina de otro costal, nunca mejor dicho.
Además en el mercado mayorista existen todo tipo de seguros logísticos; seguros para flotas de automóviles, para barcos, seguros para la carga marítima, aérea o terrestre, para equipajes y para viajeros. Existen pólizas por embarque por embarque -póliza fija, si se realizan pocos envíos- o flotantes -existe una póliza general y cada nuevo transporte se efectúa sobre esa póliza agregando un nuevo elemento-.
En el ámbito del transporte internacional hay muchos convenios importantes firmados por prácticamente todos los países en referencia a las obligaciones indemnizatorias mínimas del transportista. El Protocolo de la Haya de 1955 o el Tratado de Varsovia de 1929 son sólo algunas. Asimismo, si quieres mayor seguridad, existe la posibilidad de declarar un valor asegurado para la mercancía, en cuyo caso recibirás cobertura adicional aun a costa de un precio algo mayor.
¿A que creías que un seguro era simple?. Toda esta reflexión es en torno al intento de suprimir cualquier riesgo de nuestra vida. Será que cada vez hay más riesgos, ¿o será que tenemos más necesidad de certidumbre, más miedo a los “cisnes negros”?.
