España es un país de empresas muy pequeñas, en donde el 94% son microempresas con menos de 10 empleados (de hecho la mayoría son “micro sin”, es decir, con un único empresario y sin empleados).
La buena noticia para estas microempresas es que la irrupción de las redes sociales pone de relieve una nueva manera de hacer negocios basada precisamente en la colaboración. Los medios sociales permiten crear valor en base a una inteligencia colectiva formada por pequeñas aportaciones individuales.
Sí, el éxito empresarial dependerá cada vez más de la colaboración y la participación. Y si, necesitamos trabajar la interacción entre empresas para ser competitivos.
Fuente: Alberto Dotras – The Cool Ruler – ¡Es la colaboración estúpido!