Comparte

Circo para todosHemos visto pasar ya los planes “carne para todos” y “pescado para todos”, y al cierre de esta columna la presidenta está anunciando los planes “cerdo para todos” y “lácteos para todos”. La pregunta que emerge es: por qué denominarlo “para todos”, si el stock disponible en estas ofertas es extremadamente limitado, alcanzando para menos del 1% de los argentinos (0,15%, según un estudio de la SRA), entonces es para “muy pocos”, no “para todos”.

En qué consisten estos planes:

  • se montan puntos móviles en camiones con sistemas frigoríficos;
  • los camiones frigoríficos van de ciudad en ciudad, generando enorme expectativa en las clases más humildes, que se abarrotan en colas interminables para obtener los productos promocionados;
  • el stock es limitado, y cuando se acaba, la gente que resta en la cola no obtiene nada del producto;
  • los precios son altamente convenientes, bastante inferiores a los precios de mercado en los negocios tradicionales.

¿Es correcto denominar a estos programas como “para todos”? ¿Qué busca el gobierno con estos ilusorias medidas? No hay que confundirse… el gobierno no busca que la gente compre barato, ya que para ello debería manejar mucho mayor stock que el que maneja; sin dudas, lo que en realidad se busca es generar en la gente la sensación de que los precios podrían estar más baratos, y que si no lo están, es por culpa de inescrupulosos empresarios que quieren ganar dinero a costa del pueblo, siendo dichos empresarios los verdaderos generadores de la actual inflación.

Sin embargo, los precios no suben en nuestro país sólo por culpa de empresarios con poder de mercado (oligopolios), sino que hay varias causas más de esta inflación, siendo la mayoría culpa de la Administración K, a saber:

  • distorsiones gubernamentales en los mercados que hacen que en este país haya cada vez menos ganado, o sea menos oferta para una cada vez mayor demanda;
  • gasto público abultado, financiado con creciente emisión monetaria;
  • escasez de petróleo, electricidad y gas; lo que hace que las industrias no puedan abastecer a la demanda en la cuantía necesaria;
  • la suba constante del dólar, que hace encarecer los insumos importados;
  • el poder de los oligopolios formadores de precios (ya mencionada);
  • la suba de salarios, que son costos de producción para las empresas.

En síntesis, es bastante nocivo ilusionar a la gente con que va a poder conseguir todos estos productos a precios tan baratos. De esta forma, sugiero estos programas deberían denominarse CIRCO PARA TODOS; ya que de paso se le recordaría a la gente que ir al circo a bajo costo también sería una buena opción para que el Estado fomente.

Por Sebastián Laza,

Economista.


Comparte

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Notificarme los nuevos comentarios por correo electrónico. Tambien puedes suscribirte sin comentar.

 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.