Este fin de semana pasado lo he dedicado casi por completo, como muchos españoles, a cumplimentar mi declaración de la renta del año pasado -el aquí llamado IRPF-, o lo que es lo mismo a pagar mis impuestos. En España se trata de un proceso bastante elaborado, y de saber cumplimentar bien el formulario -legalmente, claro- depende en gran medida la cantidad a pagar.
El caso es que buscando información para hacer mi declaración me encontré con un un vídeo de un ciudadano bastante indignado (un calificativo muy de moda últimamente en España) por tener que pagar sus impuestos. No se sabe si el vídeo es verdadero o falso pero hay que reconocer que recoge el suspense a la perfección. No se les ocurra intentarlo, desde aquí no queremos dar ideas.