Se lleva lo retro en España. Vuelven las series que hablan de la Transición democrática como “Cuéntame”, los pantalones de campana y los peinados lacios con largos flequillos.
Vuelven las tensiones internacionales, la crisis económica, el 20% de paro y las quiebras bancarias. Y vuelve Mario Conde. En los últimos años, una de las cosas que más ha desordenado todo lo que creía saber sobre política y sobre el sector financiero ha sido un documental de la vida del banquero Mario Conde emitido recientemente.
Esta historia tiene algunos personajes desconocidos para el público latinoamericano, pero seguro que la historia de éste ídolo caído resultará de gran interés por su lado humano. Se trata de la historia del jóven Ícaro, que por querer volar demasiado alto cayó al mar. Les dejo con uno de los artículos más elaborados que he realizado hasta el momento.
En la mitología griega, Ícaro era el hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta. Tanto Ícaro como Dedalo fueron encarcelados en una torre de Creta por el rey de la isla, Minos.
Ambos consiguieron escapar de su prisión, pero no podían abandonar la isla por mar, asi que se se las ingeniaron para fabricar unas alas entrelazando plumas entre sí como las de un pájaro unidas con cera. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera de sus alas, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar. Entonces padre e hijo echaron a volar para escapar de la isla de Creta.
Todo iba bien, pero en un momento durante el viaje, el jóven Ícaro comenzó a ascender más y más como si quisiese llegar al Paraíso. Entonces el ardiente sol derritió la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el aire y tristemente cayó al mar. Su padre Dédalo lo lloró amargamente pero consiguió llegar a tierra y ofreció sus alas como tributo al dios Apolo.
Mis apreciaciones sobre el banquero más famoso de España (con permiso del señor Emilio Botín) siempre habían sido bastante vagas, en 1994 cuando Mario Conde ingresó en la prisión de Alcalá Meco yo tenía 14 años y ciertamente la banca y la política me interesaba bien poco. Lo que sí recuerdo es el clima de linchamiento mediático contra el que pocos años antes era sin duda el hombre más admirado del país. Entonces todos querían ser Mario Conde, pero ya se sabe que del amor al odio hay un paso.
Y ciertamente el odio popular era justificado teniendo en cuenta las acusaciones tan graves por las que fue a prisión; apropiación indebida, estafa de 7.000 millones de pesetas, falsedad documental. Además, la persona de este banquero gallego de origen humilde siempre fue percibida como un tanto chulesca (justificadamente o no) entre la población. También es cierto que en la cultura Española nunca ha valorado adecuadamente a los emprendedores, sino más bien al contrario está algo mal visto progresar económicamente por encima de un determinado umbral.
Francamente, cuando se habla la inseguridad jurídica en América Latina, creo que en España no estamos muy adelantados. Me viene a la cabeza el caso de Rumasa, uno de los mayores holdings empresariales españoles caídos en desgracia hace 27 años. Rumasa es otro ejemplo vergonzoso de abuso de poder político injustificado y desmedido por parte del gobierno socialista de Felipe González. Recientemente se ha valorado en 18.000 millones de euros, (lo que equivale al 1,5% del PIB español) el conjunto patrimonial que el estado español arrebató a la familia Ruiz-Mateos, y que luego se vendió a empresarios “afines” por un precio ridículo. Pero eso es harina de otro costal y tal vez escriba algún artículo al respecto.
La siguiente noticia que tuve de Mario Conde en la vida pública fue en 1999 cuando se presentó como cabeza electoral de CDS con poco éxito, un partido muy venido a menos desde los años 80. Y luego en 2002 con el inexplicable aumento de la prisión impuesta de 10 a 20 años por parte del Tribunal Supremo, una sentencia que el Comité de los Derechos Humanos de la ONU anuló. Baste decir que el terrorista vasco Iñaki De Juana Chaos, convicto por el asesinato de 25 de hombres, mujeres y niños, sólo cumplió 18 años en prisión, cuatro más que Mario Conde.
El caso es que Mario Conde lleva un cierto tiempo apareciendo en las tertulias políticas de Intereconomía y mi imagen de él ha cambiado progresivamente, puesto que en cada intervención me ha parecido siempre un tipo brillante, comedido, íntegro y con un gran juicio. El mismo Conde en la presentación de un libro “Memorias de un preso” reconoció algunos errores al frente de la gestión del Banco Español de Crédito –Banesto– lo cual no hace a mis ojos que sea una persona de un carácter menos intachable que otros grandes empresarios españoles como Florentino Pérez (ACS), Emilio Botín (Banco Santander) o César Alierta (Telefónica), por ejemplo. Pero ellos nunca han intentado poner un pie en la política, claro.
Es evidente a todas luces, que la intervención de Banesto y el enjuiciamiento del banquero no tuvo otra lectura salvo la política. La situación bancaria actual tiene a varias entidades en unas posiciones de capital y solvencia mucho más precarias que el Banesto de aquél entonces, y nadie ha sido destituido ni encarcelado, sino que más bien se han ocultado las pérdidas y el estado ha intervenido pero para reforzar el capital de las entidades en problemas, como recalca Conde. Y tampoco parece muy creíble que una persona que llegó a la presidencia de Banesto con una fortuna personal de tal envergadura se arriesgara a ir a prisión por un importe irrelevante en proporción a su patrimonio.
Decía al inicio que el documental me ha dejado estupefacto en muchos aspectos o ideas que tenía preconcebidas. Sólo el vídeo de Antonio García Trevijano en “La Clave” fue capaz de hacer un análisis tan certero en clave de política de los entresijos del poder de la oligocracia española. El vídeo de Mario Conde además lo hace en clave social y empresarial.
Ésta es la historia de cómo la aristocracia financiera española no quiso a un advenedizo en la cúspide del primer banco español, y de cómo la partitocracia española no quiso un advenedizo en la cúspide de la política. Ésta es la historia del jóven Ícaro, que por querer volar demasiado alto cayó al fondo del mar. Si están perdidos y les interesa conocer más sobre el personaje pueden ver ésta breve cronología de El Mundo.
Documental “Mario Conde, una Vida Extrema”
1. En éste primer vídeo se presentan los contertulios del programa y se plantean las incógnitas que se van a plantear en el vídeo. En el primer vídeo se habla de los origenes humildes de Mario Conde, su nacimiento en Tuy, Galicia y juventud en Alicante. Hijo de un inspector de aduanas, se crió en los maristas y desde jóven fue carismático y brillante.
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2. Mario Conde adolescente se plantea como una persona con gran vitalidad y ganas de divertirse, pero que sabía estar a la altura de su educación. Mario va a estudiar a una de las facultades de derecho más prestigiosas del mundo, Deusto. allí pasa de ser un alumno despreocupado y se convierte en un alumno brillantísimo. Cumpliendo con los deseos de su padre estudia la durísima oposición de abogado del estado, que ganó en dos años con la mayor nota que nunca se haya obtenido. A la vuelta de sus estudios conoce a su mujer Lourdes. Tras conocer a la mujer de su vida acaba dejando el ejercicio de la abogacía del estado y conoce a un importante empresario español Juan Abelló. Abelló le introduce en sociedad y comienza sus viajes por el mundo y a abrir su mente. Con apenas unos 30 años realiza la operación multimillonaria más importante de España, la venta de Laboratorios Antibióticos 450 millones de dólares (14.000.000.000 de pesetas de aquél entonces). ¿Que significa volverse multimillonario de la noche a la mañana?. ¿Les cambiará el dinero a ellos y a su entorno?.
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3. Mario conde nos explica en qué invirtió su dinero: en su finca La Salceda y en acciones de uno de los primeros bancos de España. Comienza la entrada en el cerrado mundo bancario pese a la negativa del antiguo gobernador del banco de España, Mariano Rubio (que también encarcelado años después y murió en la cárcel). La banca es un sector estratégico en España, y entonces se abre la batalla por el control de Banesto. Conde hace la primera alusión a la falta de colores políticos del sistema, algunos destacados personajes allegados al universo socialista eran ministros o colaboradores asiduos con el régimen franquista.
Conde cuenta la presión a la que se vio sometido por parte del gobernador del Banco de España para salir de la banca española. Con tal de evitar su llegada al poder, se impulsan OPAs (ofertas de compra) por parte de varios bancos españoles como el antiguo Banco Bilbao Vizcaya –BBV-. Ésa fue una de las muchas coacciones que sufrió para salir de Banesto, ya que en varias ocasiones se le ofrecería comprar las acciones a precio de oro bajo coacciones y en tantas ocasiones rechazó la oferta. Posteriormente las amenazas se cumplieron al pie de la letra.
Luis María Ansón, uno de los periodistas más reputados de España narra el carácter genial, casi mesiánico de Mario Conde, que como un Napoleón, Gengis Khan, Juana de Arco u otros grandes líderes se veía acompañado de un halo de invencibilidad casi sobrenatural que es una de las cosas que más me ha llamado la atención del documental.
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4. Mario Conde trajo a España el sueño americano y rompió la sociedad de castas –No había límites-. Pronto se convirtió en el centro de la vida pública, un banquero mediático que además se codeaba con la flor y nata de la sociedad española, políticos, intelectuales o incluso la familia real.
Luis María Ansón comenta sus relaciones con la élite social española, principalmente la familia real, a quien se aproximó a través de el padre del Rey, Don Juan. El liderazgo social emergente de Mario Conde se hizo patente cuando lo nombran Doctor Honoris causa por el bastión intelectual de la izquierda española, la Universidad Complutense.
El siguiente paso fue la inversión en medios de comunicación, que tenía una importante lectura como una plataforma de acceso al poder y supuestamente como trampolín para la política, mientras Banesto firmaba un acuerdo de colaboración con el primer banco del mundo, JP Morgan. Ésto despierta agrios recelos entre la clase política.
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5. Conde habla de su relación con la clase política, principalmente con Felipe González, líder de la izquierda socialista en España, quien como casi todos, no se acaba de creer que Conde no esté tomando posiciones de cara a una carrera política. El propio Felipe González se encontraba políticamente muy desgastado.
Y Mario Conde lanza un torpedo sobre mi línea de flotación ideológica cuando cuenta que su relación era mucho mejor con el entonces presidente Felipe González que con Jose María Aznar. Ambos fraguaron su acuerdo para quitarse de enmedio al entrometido banquero, y sorprendentemente el protagonista le achaca a Aznar el principio de su destrucción. Conde pone en la boca de Felipe González una frase lapidaria que no deja en muy buen lugar al líder de la derecha: Aznar ambiciona estar donde estoy yo, pero lo que quiere es ser tú.
Se orquesta la operación para apartarle de Banesto que parte del Informe Crillon. Un informe iniciado por el gobierno socialista, incomprensiblemente sin pruebas previas, para buscar algún argumento o punto débil con el que derrocar al banquero, algo sin precedentes en cualquier democracia. Se habla del papel del vicepresidente Narcís Serra en la liquidación de Mario Conde.
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6. Pero no sólo eso. Luis María Ansón, conocidísimo periodista de filiación conservadora constata la participación de ambos líderes, y además reconoce a González como el gran estadista español del siglo XX. Ansón critica duramente la partitocracia y la degradación y actual de la clase política española y narra cómo los políticos se confabulan secretamente para laminar al banquero y expulsarlo de la vida pública (algo en flagrante contradicción con lo que Conde dice de González).
La pregunta es quién urdió la traición de Mario Conde, si Jose María Aznar o Felipe González. Si antes comparábamos la historia de Mario Conde con el jóven Ícaro, en éste punto de la historia hay grandes similitudes con la tragedia shakespearana de Julio César. La traición de Conde se urde a instancias de su gran enemigo y potencial competidor como líder de la derecha (Aznar), con la connivencia de su amado Bruto (González). Empero, la vida de Conde es extremadamente literaria.
Conde reconoce un momento de cierta debilidad para el banco, pero como indica en su comparecencia uno de los responsables del mayor banco del mundo, Roberto Mendoza, Banesto era una entidad totalmente viable. En su testimonio queda de alguna manera patente la perplejidad del banquero americano, que debía estar asombrado de la forma de proceder en un país desarrollado como era España.
Conde alega, no sin razón, que muchos de los bancos españoles hoy se encuentran en la misma situación que Banesto en su época, y la única medida ha sido tapar los agujeros en sus balances escondiendo los problemas de la opinión pública e inyectando capital. Por aquél entonces él todavía no era consciente de la que le venía encima.
Primero lo privan de su púlpito de poder que era Banesto, arguyendo la inestabilidad del banco. Para anular su resistencia le dan a entender de que no iban contra él sino que sólo querían sanear el banco, pero secretamente persiguen darle jaque-mate en varios movimientos.
De nuevo le ofrecieron recomprar sus acciones de Banesto a precio de oro, aunque posiblemente se tratara de una manzana envenenada, puesto que la decisión ya estaba tomada, y si hubiera aceptado sólo habría sido un argumento más para hundirle. Dada su negativa lo privan de su púlpito de poder que era Banesto por la vía penal, arguyendo la inestabilidad del banco. Para anular su resistencia le dan a entender de que no iban contra él sino que sólo querían sanear el banco, pero secretamente persiguen darle jaque-mate en pocos movimientos.
Todas las piezas del tablero, blancas y negras orquestan un ataque contra el advenedizo, que Ansón define de una manera magistral en lo que es la parte central del documental: –Estaban dispuestos a procesarle desde el primer momento, a liquidarlo de la vida política […] además se hace como todas las operaciones políticas inteligentes en distintas etapas.[…] Lo mismo que se hizo con Banesto se podría hacer con una docena de grandes empresas tanto bancarias como no bancarias. La operación se trazó de una manera muy meditada… y cubriendo las distintas etapas para cuartearlo poco a poco […] y efectivamente Mario tenía cada vez menos posibilidades para defenderse porque le estaban acorralando. Estaba sentenciado desde el primer momento.
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Una de las partes más emotivas y mejor desarrolladas en el documental es cuando decenas de flashes dejan entrever el rostro de estupefacción de Mario Conde, que no es capaz de reaccionar o asimilar su llegada a la prisión de Alcalá Meco en plenas Navidades de 1994. El hombre que tocó el cielo y cayó a la sima más profunda, el Ícaro moderno. .
Así concluye el primer artículo sobre la vida de uno de los hombres más poderosos de España en la historia reciente, pero no se preocupen porque ya tengo lista una próxima entrega. Sean buenos y temerosos de la mano del gobierno. Y si el otro día era Francisco Gallego quien nos deleitaba con el video de “Malos Tiempos para la Lírica“, hoy soy yo quien les deja con Julio Iglesias, cuya canción resume la historia de Mario Conde, el Ícaro español: “Vuela Alto”.
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Opinante es el pseudónimo con el que escriben diversos colaboradores en Managers Magazine sobre asuntos de tipo político y social.
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Excelente artículo y vídeo – documental; y mejor música la de este otro gallego muy nuestro, Julio. Un placer el aprender de Vds.
Sobre M. Conde, mmm, creo que está nuevamente remontando el vuelo; en cualquier caso es un personaje sumamente interesante, y lo ha debido pasar mal. En fin…
Excelente!
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