Algunos lectores de Managers Magazine conocerán la oleada de suicidios de empleados en France Telecom. El último estudio interno de la compañía francesa habla de 32 suicidios en los últimos dos años, posiblemente relacionados con el mobbing y el acoso laboral un ambiente de trabajo tóxico, como se ha dado en llamar últimamente.
Según el diario español El País, la compañía de telecomunicaciones renumeraba a los ejecutivos en función de la cantidad de empleados que abandonaban la empresa. Entre un 15 y un 40% del sueldo de los directivos se establecía en función del cumplimiento de un objetivo: incitar a la salida a 22.000 trabajadores de la empresa. Se trataba de una fórmula mucho más barata para deshacerse de trabajadores que el despido, que en Francia resultaba muy caro. Algunas de las herramientas para lograrlo consistían en someter a un estrés constante a los trabajadores mediante rotaciones, ataques personales o dejar en ridículo al empleado delante de los compañeros. En éste artículo, trataremos de analizar los problemas personales cuando trascienden a un plano en el que pueden dañar seriamente la salud del trabajador.
Conceptos Básicos de Mobbing y Acoso Laboral
Llevaba un tiempo dando vueltas a un artículo sobre el problema de France Telecom, cuando hace un par de semanas, mi madre, que es médico de profesión, me prestó un interesante libro del Doctor Jose Carlos Fuentes Rocañín “¡Mobbing!.Acoso laboral… Psicoterrorismo en el trabajo”. De ahí he extraído la mayor parte de los conceptos para el artículo. Según el libro, en torno a un 11% de los españoles han sufrido mobbing alguna vez en su vida profesional. El dato es de 2001, y cualquiera puede suponer que la crisis no habrá mejorado mucho éstas cifras.
Estrés Laboral
Según Rocañín, el estrés se produce cuando un sujeto percibe como amenazante el entorno. El estrés no se trata necesariamente de algo dañino. Depende de la duración de los períodos de estrés, de la intensidad, y sobre todo de la manera de afrontarlo por parte del individuo.
Algunas de las principales causas son la asunción de diversos roles como es el caso de las supermujeres trabajadoras-ama de casa, la sobrecarga tecnológica cuando no va acompañada de una formación adecuada, la existencia de jefes incompetentes o conflictivos, o la envidia de otros profesionales por una posición de mayor poder.
Los síntomas del estrés laboral pueden llegar a ser tanto psíquicos como físicos; dolores, estrés o ansiedad, y en sus grados avanzados pueden devenir en problemas graves como depresión o problemas de corazón cuando el poblema se suma a otros grupos de riesgo (tabaquismo, colesterol alto, obesidad…).
El Síndrome del Tabajador Quemado (Burn Out)
El burn out es un concepto introducido en la literatura médica en los 60 por Freudenberger y desarrollado por Maslach en los 80. Se trata de una variante del estrés laboral que aparece en colectivos concretos donde existe un alto nivel de implicación entre el empleado y la organización en la que desempeña su labor.
Algunos factores de riesgo que influyen son la edad, el género (los hombres suelen ser más proclives a quemarse, aunque las mujeres tienen su problemática añadida por la acumulación de tareas familiares a las profesionales), la personalidad (ocurre en mayor medida en personas con baja autoestima, inseguridad, necesidad de reconocimiento, inmadurez y excesiva rigidez) y algo que me sorprendió mucho al leerlo; según el autor, la formación y la capacitación son determinantes a la hora de sufrir el burn out, ya que aquellos mejor capacitados pueden llegar a sobrecargarse, pero tienen menos posibilidades de quemarse que otros trabajadores menos capacitados.
Algunos de los consejos del libro proponen tomar cierta distancia con los problemas, cuidar la salud con ejercicio, alimentación y descanso, tener aficiones, ser flexibles y tomarse unas verdaderas vacaciones cuando es necesario.
Adicción al Trabajo (Workaholics)
Muchas veces un trabajador no sabe distinguir la línea que separa la responsabilidad profesional y la obsesión con el trabajo. ¿Cómo diferenciarlo?: a simple vista, un empleado ejemplar y un adicto al trabajo harían un gran trabajo de una manera eficiente, pero el primero tendría una vida fuera del trabajo plena y normal mientras que el segundo sufriría problemas en su vida extralaboral. Desatención a la familia, problemas de salud, y en general dependencia insana del entorno laboral. Vivimos en una cultura del éxito y a menudo dejamos muchas cosas a un lado cosas que son muy importantes.
Algunos de los rasgos más acusados en éstas personas es que son muy exigentes consigo mismos y competitivos, en ocasiones no saben delegar funciones y tareas y suelen sufrir brotes de ira cuando las cosas no salen como esperaban. Los principales candidatos a adictos al trabajo son personas obsesivas y proteccionistas, y a menudo sienten crecer su autoestima por la gratificación personal (o ajena) de un trabajo bien hecho. A diferencia de otros problemas laborales no se trata de un problema inducido externamente, sino causado por el propio individuo.
Un adicto al trabajo no suele tener horarios (ni a veces espera que sus compañeros o subordinados lo tengan). Puede ser incapaz de desconectar de su trabajo incluso en vacaciones.
La adicción al trabajo puede mejorar adoptando una actitud más distendida ante el trabajo y delegando. En sus fases más severas, requiere tratamiento psicológico y en ocasiones tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos bajo prescripción médica.
El Acoso Laboral (Mobbing)
El Profesor Leymann en los 80 describe el mobbing en el ámbito sociosanitario como “el deliberado y continuo maltrato que recibe un trabajador por parte de sus jefes o de otros trabajadores para conseguir su destrucción psicológica y obtener su salida de la organización”. Lo que diferencia verdaderamente al mobbing de otras patologías es el carácter deliberado y continuado de la agresión al trabajador.
Atendiendo a su motivación, el mobbing puede ser:
-Ascendente: se suele producir cuando se incorpora una persona externa o perteneciente a una organización en un cargo superior. El factor común es que uno o varios de sus subordinados ambicionan el puesto o simplemente no están contentos con el nuevo status quo.
-Horizontal: se produce entre iguales y existen multitud de motivos personales por los que puede aparecer. Como en los otros casos de mobbing, en ocasiones no existen motivos personales ni pugnas por el poder dentro de la empresa, simplemente se trata de crueldad o de desprecio por alguien.
-Descendente: es el más frecuente de los tres y se produce entre el superior y el subordinado. El superior obviamente está en una posición de poder desde la que puede abusar con mayor facilidad y puede tener una mayor complicidad del entorno laboral. El móvil puede ser cualquiera de los mencionados anteriormente. También se puede achacar al miedo a alguien más preparado, o puede ser una herramienta para forzar a un trabajador para evitar un despido legal (como parece ser el caso de France Telecom). A
Fases del Mobbing
-Fase de conflictos: en ésta primera parte pueden surgir roces personales que, de no solucionarse pueden derivar en la siguiente fase.
-Fase de mobbing: el acosador diseña un plan para humillar y aislar a la víctima con el consentimiento (o la pasividad) del entorno. Ésta fase puede durar de 1 a tres años según Rocañín.
-Fase de intervención de la dirección: que el conflicto estalle y llegue a la dirección es cuestión de tiempo. En la mayor parte de los casos (según el doctor Rocañín), el responsable de personal o el departamento de recursos humanos toma la decisión incorrecta alineándose con el acosador. En lugar de llevar a cabo una investigación pormenorizada se suele basar en la imagen distorsionada y desacreditada de la víctima, que el acosador ha ido elaborando de una manera sistemática.
-Fase de búsqueda de ayuda externa: la víctima suele buscar ayuda médica, que en ocasiones no sabe identificar o tratar el problema. En cualquier caso para un especialista es difícil tratar un problema que no reside en el paciente sino en su entorno laboral.
-Fase de exclusión: la víctima solicita un traslado o se marcha de la empresa, normalmente tras algunos períodos de baja. En el peor de los casos la víctima puede optar por el suicidio.
La Víctima
No existe un perfil definido en la personalidad de las víctimas. No se trata necesariamente de personas débiles o “diferentes”. En ocasiones se trata de gente muy inteligente, preparada, inconformista y carismática.
El patrón de comportamiento de la víctima es muy parecido en otro tipo de acosos; pese al rechazo inicial e intentos de defensa, la víctima eventualmente empieza a dudar de sí misma y de sus capacidades. Una vez que el acosador consigue su propósito, la víctima se empieza a sentir culpable y entra en una fase depresiva que puede derivar en una serie de trastornos graves como ansiedad, fobias o estrés postraumático.
A nivel físico se han descrito trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, bruxismo (rechinar los dientes inconscientemente), pérdida de pelo o pérdida de peso. Otros problema que puede aparecer aparejado al mobbing es el consumo de sustancias estupefacientes: tabaco, café, fármacos, drogas ilegales, etc.
El Acosador
Rocañín describe tres modelos principales de acosadores:
-Paranoides: como su nombre indica, desconfían de su entorno y no toleran la crítica. A menudo ellos mismos se sienten víctimas de los demás.
-Psicópatas: los psicópatas tienen dificultad para mostrar empatía por el sufrimiento ajeno. Suelen ser inteligentes y calculadores, manipuladores y mentirosos. No sienten remordimientos ni aprenden del castigo.
-Narcisistas: suelen sobrevalorarse a sí mismos y a sus méritos, y hacer lo opuesto en el caso de los demás. Tienen una actitud arrogante que en realidad esconde una compensación de sus propias inseguridades reprimidas.
Algunas de las estrategias típicas para aniquilar social y psicológicamente a la víctima incluyen:
-Aislar e incomunicar a la víctima, principalmente del propio acosado y de sus compañeros.
-Obstaculizar constantemente el desarrollo de su trabajo, privándole de herramientas necesarias, no asignándole tareas o asignándole tareas inútiles, e inducir errores ocultando o modificando la información.
-Ataques constantes, a menudo de una forma sutil, y delante de todos sus compañeros; críticas continuadas a su trabajo, a factores personales y sociales, ironía, desdén, etc.
Soluciones al Mobbing
Independientemente de las soluciones específicas en cada caso, se hace necesario reforzar la autoestima, la asertividad y el autoconocimiento de nuestros puntos débiles. En algunos puntos habrá que afrontar el problema desde el punto de vista médico, y llegado el caso, desde el punto de vista legal, teniendo presente que en un juicio lo que no se puede demostrar no existe. La legislación española no contempla el mobbing como tal, pero sí contempla muchos de los factores aislados a través de distintos textos legales como el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el Código Penal, el Código Civil e incluso varios derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Por tanto el mobbing se trata de un fenómeno tipificado legalmente y por tanto puede ser sancionable. Para más información recomendamos leer el original. Se trata de un pequeño libro de 80 páginas que tiene un precio de 6 euros.
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Fuente: ¡Mobbing! Acoso laboral… Psicoterrorismo en el trabajo” Doctor Jose Carlos Fuentes Rocañín
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