Desde la posibilidad de colaboración que me ofrece este blog quiero responder a un artículo que ya en su momento consideré errado en sus apreciaciones*. En él se presentaban una lista de 43 medidas económicas de mayor o menor calado entre las que, considero, se encontraban muchas ideas inabarcables, equivocadas o nada efectivas. Me refiero a las “100 valientes reformas de la economía española” (julio 2010)
Las equivocadas
El tiempo ha venido a demostrar que varias de ellas estaban, como muchos economistas vaticinaron en su momento, simplemente equivocadas. Son medidas que los gobiernos, valientes ellos (yo los calificaría de interesados o insensatos en el mejor de los casos), han llevado a cabo y se han mostrado como ineficaces por completo o incluso contraproducentes:
6. Flexibilizar el coste del despido.
10. Hacer una reforma sanitaria que racionalice el gasto médico.
16. Hacer un contrato laboral único, con un despido razonable que no distinga entre procedente o improcedente. La reforma laboral ha acercado tímidamente estas dos posturas y el resultado ha sido nefasto.
33. Comenzar una verdadera reestructuración bancaria y restaurar la liquidez del sector.
38. Elecciones anticipadas. O en su defecto un gobierno de concentración donde Zapatero ceda la presidencia como en su día hizo Tony Blair (a Solana, Miguel Ángel Fernández Ordóñez o Almunia) y las carteras de economía y empleo sean para el Partido Popular. Economía y empleo, las grandes promesas fracasadas de la campaña.
Las ya existentes e inútiles
Hay varias leyes que ya existen pero que no surten efecto porque no hay quien las haga cumplir. Es más, algunas de ellas son inclumplidas por la propia administración pública en una extraña autocontradicción. Un síntoma de gobierno incompetente es el inclinado a crear más y más leyes que se superponen unas a otras y que no solucionan el problema. Siempre me recuerdan una escena que aunque no es, sería digna de los hermanos Marx
En la escena de un crimen el jefe de policía observa atónito:
– ¡Han matado a un hombre! ¡Es intolerable! Debemos hacer una ley que impida a los ciudadanos matarse unos a otros.
– Señor, ya existe esa ley.
– ¡Pues hagamos otra! No podemos permitir que haya asesinatos.
Las medidas de este tipo de la lista son:
1. Reducir a 60 los días como máximo el pago a empresas. Ley 15/2010, de 5 de julio, modifica en parte la anterior de 29 de diciembre de 2004
8. Hacer una ley de alquileres para regular el mercado de alquiler y compra residencial. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/24/suvivienda/1345813597.html
40. Transparencia en las cuentas de los políticos.
Las medidas incompatibles
Muchas de las medidas apuntan al recorte en impuestos y al equilibrio presupuestario: ¿cómo? Felipe González, en su debate con el entonces candidato a la presidencia José María Aznar de 1993 decía que el presupuesto estatal es como una caja fuerte, de la que no se puede sacar dinero indefinidamente sin meter, al menos, la misma cantidad. No se puede aspirar al equilibrio presupuestario, al tan utópico déficit cero y al mismo tiempo a reducir impuestos por todos los lados. Eso sí, las medidas hay que reconocer que son muy bonitas… en los Mundos de Yuppi.
5. Bajar los impuestos de sociedades.
21. Volver lo antes posible al equilibrio presupuestario.
22. Reducir los impuestos en los carburantes.
30. No subir el IVA al 18%.
Y las irrealizables
Hay otras con las que estoy plenamente de acuerdo, como todo el mundo, pero la cuestión no es querer tomarlas, si no saber cómo alcanzar esos objetivos.
18. Agilizar el sistema judicial.
27. Acabar con las varias velocidades del mercado laboral español.
28. Regulación nacional de los becarios y las prácticas.
29. Apostar de verdad por el talento y la I+D en España.
34. Controlar el absentismo laboral.
Pero es solo mi opinión, ¿ustedes qué opinan?
*Desde el primer momento quiero aclarar que esto es una opinión personal y que busco alentar un debate que, como mínimo será positivo para el lector. En ningún momento busco la descalificación de otros autores de este blog y que mi artículo es opinable y en ningún caso lo considero representación de una verdad absoluta e inmutable.
